En mi casa gustan mucho las tartas de queso, como habréis podido observar, pero ésta es mi preferida, porque no es con queso crema, como suelen ser y su sabor es más intenso, que mezclado con el dulzor del caramelo y el crugir del crocante...¡mmmmmm! deliciosa es decir poco.
Ingredientes (para molde de 12 cm):
Para la crema de queso:
• 2 huevos
• 200 gr de queso tierno de oveja o cabra
• 1C de edulcorante en polvo
• 200 ml de nata líquida
Para el caramelo:
• 2 C de azúcar
• 1 C de agua
• Unas gotas de zumo de limón
• 1 cc de aroma de vainilla (vainhê)
Para los crocantes:
• 50 g de mantequilla
• 20g de crocante de almendras (es un paquetito de almendra picada azucarada)
• 20g de almendra rallada
• 30 g de azúcar moreno
• 20 g de uvas pasas
• Un poco de canela
• Una pizca de sal
Preparación de la crema de queso:
En un cuenco batimos los huevos con el azúcar, añadimos la nata y mezclamos, incorporamos el queso que hemos cortado a trozos. Mezclamos todo bien con la batidora y reservamos.
Preparación del caramelo:
En una sartén antiadherente ponemos los ingredientes el azúcar, el limón y el agua. Vamos removiendo poco a poco hasta que comience a adquirir un tono rubio, en este momento lo apartamos del fuego y dejamos que se termine de hacer por su propio calor, si lo dejamos que se oscurezca demasiado se nos puede quemar o endurecer y ya no nos servirá. Añade la cucharadita de vainilla y mezclando con el caramelo con una cuchara de madera, tomará un color oscuro.
Ponemos el caramelo inmediatamente en el fondo del molde que vayamos a utilizar reparte por la superficie uniformemente y a continuación vertemos la mezcla de la crema de queso que teníamos reservada.
Introducimos el molde en una fuente de horno con agua a media altura del molde de tarta y lo metemos en el horno, precalentado, a 180ºC unos 30 minutos. Sacamos y una vez que se haya enfriado naturalmente lo guardamos en la nevera 2 horas como mínimo.
Preparación crocante decorativo:
En un cazo ponemos la mantequilla y el azúcar y llevamos a ebullición, a fuego suave, sin dejar de remover, hasta que el azúcar se disuelva. Retiramos del fuego y añadimos la almendra rallada, las pasas picadas previamente y el crocante, remueve bien para que se mezcle todo. Cubrimos una fuente para horno con papel vegetal y vertemos la preparación obtenida, a cucharadas, con el calor quedarán como galletas redondas, deja separación para que no se peguen. Horneamos durante 20-30 minutos a 190ºC, hasta que se dore, sin quemarse. Dejamos enfriar en la rejilla fuera del horno y luego cortamos al gusto, yo les hice forma de triángulos.
Montaje de la tarta:
Por último saca la tarta, pasa un cuchillo por el borde, ponle un plato encima y aboca, entonces abre el molde y saca el aro (yo los uso desmontables es mas fácil) quita la base de metal de encima, puede que le choree un poco del caramelo, no pasa nada, mejor más rica ^^ entonces lo decoras, yo le hice pequeños cortes con el cuchillo y clavé los picos de los crocantes triángulares en ellos, creando formas desiguales (ver foto). Por último, a la nevera con poco frío, hasta el momento de servir.