Bueno algún nombre le debía poner a ésta tarta totalmente inventada por mí y no solo por la decoración. 😅
La hice para la fiesta de cumpleaños de mi hija, que los que me seguís ya sabeis que es el 7 de marzo, la publico un mes después, porque como imaginaréis el confinamiento por la pandemia del covid-19 vino al sábado siguiente, vamos que de milagro tubo su fiesta por los 6 años con los amigos y amigas del cole, algo que por desgracia no han podido hacer muchos peques que han cumplido teniendo que estar en casa encerrados. 😕
Y ahora, que a aparte de lo habitual, no tengo que hacer también de profesora, ya que se supone que está de vacaciones de Semana Santa (en casa como todos pero sin trabajos escolares) pues puedo dedicar un poco de tiempo a mostraros ésta tarta de la que estoy muy orgullosa, y podéis probar a hacer en casa ahora que hay tiempo de sobra y mucho aburrimiento 😜
La tarta es un popurrí de todo lo que ha mi hija le gusta. No es muy aficionada a las tartas y pocas le gustan, las que le hice por su primer año y por su segundo año no tengo el recuerdo de que se las comiera, le encantó la decoración de lo que le gustaba a esas edades. Y las de supermercado (que fueron las de su 3º y 4º cumple) no le gustan nada, sólo el dibujo de la oblea; pero por 10€ era lo mas práctico para mi porque hacer a Trolls o Bob Esponja era demasiado para mi creatividad, para los 5 años lo celebró en un sitio de esos que te lo hacen todo y la tarta iba incluida, con la oblea elegida al gusto dando el dibujo que quieres (en este caso era Vaiana con lo que de poder hacer yo la tarta, tampoco habría sabido representarla), esa sí se la comió pero porque era de una pastelería, con bizcocho y mermelada de fresa, pero una vergüenza de tan pequeña para 13 criaturas y solo por la oblea del dibujo pagué 6€ porque la tarta no incluía decoración, total que decidí que para éste año se la hacía yo, y para que se coma su tarta y sin preguntar de que la quiere así evitaba personajes de dibujos imposibles.
Esta tarta me ha llevado mucho realizarla porque la hacía cuando estaba en el cole para que fuese sorpresa y me llevó dos mañanas. La decoración de los patos y las hojas están realizadas totalmente por mi con fondant blanco y coloreados con colorante alimenticio líquido y pinceles. La temática de un "lago" con los patos, se debe a que ella realizó las invitaciones a mano con pegatinas de animales y seres acuáticos, y como le gustan los patos del parque Municipal de Elche, donde vivimos... pues pensé que le gustaría, aunque no fuese ninguna princesa Disney... y acerté, mirar su carita de sorpresa en la foto de más abajo.
Así que la base de ésta tarta es un bizcocho de yogurt que a mi hija le encanta, al que le añadí colorante rosa en pasta (uno de sus colores preferidos otro es azul turquesa como la cobertura) la receta del bizcocho está AQUÍ pero el yogurt lo uso natural en lugar de sabor limón. Prepara como dice la receta, en una fuente de horno desmontable redonda y no muy grande para que quede alto. Una vez desmoldado y frío, con cuidado de que te salga recto cortas la copa ovalada que surge al hincharse el bizcocho en el horno, (reserva para unos cake pops que te mostraré en otra entrada) después lo partes por en medio en dos secciones mas, para untar la capa baja de mermelada de arándanos y la segunda de nocilla (otras 2 cosas más que le encantan a mi hija) y vuelves a formar el bizcocho pegando las mitades. Cortado se verá así:
A continuación os digo los ingredientes de la gelatina que cubre la tarta a modo "agua del lago" y como prepararlo, junto con las improvisadas, y no menos apropiadas, "rocas del lago" con bolitas de chocolate.
Ingredientes:
- 150g de queso crema ( las tarrinas de la marca Arla llevan la cantidad justa)
- 25g de azúcar
- 150g nata líquida (para cocinar)
- 3 hojas de gelatina neutra
- 2 gotas de colorante alimenticio azul (vahine o similar)
- 2 gotas de esencia de avellana (opcional)
- Hidrata las hojas de gelatina en agua.
- Mezcla todos los ingredientes en un cazo a fuego lento, ve introduciéndolos en el orden en que te los he colocado en el apartado anterior.
- Cuando esté todo, remueve con unas varillas manuales hasta quedar sin grumos y todo bien integrado. Retira del fuego.
- Vuelve a ponerle al bizcocho el aro desmontable del molde (no tienes que haber sacado el bizcocho de la base del molde) y vierte la crema con cuidado de cubrir la superficie de arriba, y que además escurra por los laterales. Esto se debe a que al quitar el aro para enfriar el bizcocho y cortarlo, ya no se pega a las paredes del aro, al cerrarlo ha quedado una pequeña abertura en su contorno.
- Y lo llevas al frigorífico por 1 hora.
- Al sacarlo de la nevera con mucho cuidado pasa un cuchillo sin sierra por el borde, antes de abrir el aro para desmoldarlo.
Puede que te queden trozos del contorno del bizcocho sin gelatina, porque que se haya desprendido parte de la cobertura de gelatina pegada en el aro del molde, o que el cuchillo no lo separase correctamente. No te preocupes aquí viene la improvisación bien venida, con un poco de crema de cacao o queso crema untas las zonas sin gelatina, no mucho lo suficiente para ir pegándole unas bolitas de chocolate, que suelen presentarse en botes así mezcladas de choco blanco, con leche y negro. Así nos simularan las partes rocosas de las orillas del lago.
Que en mi tarta he de decir se convirtió en estanque por la parte de arriba, debido a que las hojas destiñerón parte de su color y "pusieron verdosa el agua". Veréis después de colocar los animalejos la puse en la nevera, porque la batería de la cámara estaba cargando y decidí hacer las fotos en otro momento. Cuando saqué la tarta para hacer las fotos mi sorpresa fue unas hojas de azúcar que se habían derretido en parte dejando "agua verde" al rededor, la absorví con una servilleta de cocina, he hice las fotos. Pensé que se debía al colorante verde, que le puse mucho incluso las hojas se me pintaron por debajo sin querer.
Pero cual fue mi sorpresa que en la fiesta al sacar la tarta para servirla había sucedido lo mismo, incluso con los patos, uno pequeño ¡hasta había volcado!, bueno los quité en un plato (salvo las hojas porque estaban muy finas y sabia se romperían de intentarlo), absorbí el agua con una servilleta y recolqué los patos, que note sobre todo los pequeños excesivamente blandos (el fondant después de moldearlo se endurece y no lo contrario). Total lo pude salvar y como ves en las fotos mi niña vio su tarta perfecta, solo yo sufrí el remontarla, pero tras éste accidente deduje que el fondant y la gelatina no se llevan bien. Lo mas probable es que la gelatina de queso al ser una superficie lisa y que coge humedad (algo que no pasa con los merengues o las cremas) deshace el azúcar del fondant que es en lo que se basa éste material de las figuras.
Conclusión si quieres hacer ésta tarta no le pongas adornos de fondant, (la fruta, cereales, frutos secos o chocolates le van bien), esta unión era la primera vez que la hacia, pero de errores se aprende. Si queréis probar de hacer los patos de fondant sobre el lago, quizá probar a ponerlos pegados en un papel de transparencia cortado a medida, para hacer de aislante y no se note que esta ahí y antes de cortarla lo quitas. Ya me contarás que solución le diste. Espero os guste la tarta.
Nos vemos pronto con los cake pops de las sobras de éste bizcocho.